domingo, 8 de febrero de 2009

2012: todas las aulas tendrán pizarra digital


El profesor de la UAB Dr. Pere Marqués, director del Grupo DiM, escribe este artículo en el que supone que hoy en día nadie pensará que es mejor que nuestras aulas de clase sigan teniendo pizarras de tiza en vez de pizarras digitales. Y si hay alguien que, sabiendo lo que es una pizarra digital (quien no lo sepa puede consultar el portal de la pizarra digital http://dewey.uab.es/pmarques/pizarra.htm), prefiere que este instrumento no esté en las clases, por favor que me lo explique. Con argumentos, claro.

En este breve artículo pretendo argumentar por qué en 2012 (casi) todas las aulas de clase en nuestro país tendrán una pizarra digital. Veamos algunas razones que aconsejan hacerlo:

1ª razón, que por si sola ya justifica la conveniencia de que haya una PD en todas las aulas. Una pizarra digital es un gran "espejo mágico" que, muchas veces con la ayuda del "genio Google", nos mostrará en clase cualquier información, foto, simulación interactiva, periódico digital, vídeo… que le pidamos. Si, por ejemplo, estamos trabajando el arte gótico, podemos tener en el aula infinitas imágenes, simulaciones 3D, documentos multimedia… de apoyo a las actividades de enseñanza y aprendizaje que realicemos. Y eso vale para cualquier tema y para cualquier nivel educativo. ¿Hay alguien que prefiera no tener esta fuente de información en clase?

Muy importante-1. Hay que hacer las cosas bien. La pizarra de tiza está fija en el aula de clase. No hay que ir al pasillo a buscarla cuando la necesitamos, ni tenemos que trasladar a los alumnos al "aula de la pizarra de tiza". No da problemas (salvo que se haya acabado la tiza). La PD también debe estar fija en cada clase, sin cables por medio, sin problemas de conexión (salvo si se va la luz o Internet). De no ser así se están haciendo las cosas mal. No culpemos a la PD y pidamos a los gestores que pongan en el aula una PD en condiciones.

2ª razón. Una pizarra digital también es un "visualizador de documentos multimedia". Nos permite proyectar inmediatamente desde un lápiz de memoria los esquemas y dibujos que ha preparado el profesor para una clase, o los trabajos (ejercicios, monográficos, webquest…) que han hecho los estudiantes. No hay que perder tiempo reescribiendo en la pizarra de tiza. Inmediatamente está visible para comentar o corregir entre todos. Y si disponemos además de una "cámara lectora de documentos", podemos proyectar también postales, recortes de revista, deberes del cuaderno de los estudiantes… Si les animamos a ello, los estudiantes buscarán y traerán a clase infinidad de recursos afines a los temas que se traten.

Muy importante-2. La PD proporciona más recursos y más oportunidades para aprender. Pero disponer de una PD en el aula no garantiza una enseñanza innovadora de mayor calidad. Tener un ordenador para cada alumno en al aula, tampoco. Como tampoco lo garantizó tener una pizarra de tiza o utilizar, o no utilizar, libros de texto. Esto depende del profesor, de las actividades de enseñanza y aprendizaje que se hagan. Pero se pueden hacer muchas más cosas si se tiene una PD en el aula que si no se tiene. Y podemos hacer participar mucho más a los alumnos. ¿Alguien lo duda? (quien lo dude que consulte las propuestas didácticas del portal de la pizarra digital).

¿Qué dicen las investigaciones? En este sentido, las investigaciones realizadas en nuestro país por el grupo DIM-UAB y otros múltiples estudios que se han desarrollado en el Reino Unido, Australia, Canadá, Estados Unidos… (ver portal de la pizarra digital) apuntan hacia que el profesorado que dispone de PD fijas en sus aulas y ha recibido una adecuada formación técnico-didáctica, aún partiendo de concepciones memorístico-transmisivas de la enseñanza, va aplicando progresivamente modelos didácticos más centrados en la actividad de los estudiantes. Y además manifiesta una muy alta satisfacción con la PD, que afirma facilita en muchos casos el aprendizaje de los estudiantes y le resulta fácil de usar.

3ª razón. En una pizarra digital podemos escribir con el teclado del ordenador y también, si es interactiva, directamente a mano sobre ella, como en las pizarras de tiza. Además, cuando tenemos proyectada una imagen o esquema, podemos hacer anotaciones encima con "tinta digital". Por otra parte, las PD son "pizarras copiadoras". Todo lo que se escribe o proyecta en ellas se puede almacenar en un disco, y se puede reutilizar en otro momento o en otro lugar, si se guarda en la intranet del centro o en un lápiz de memoria. Los alumnos lo pueden repasar cuando quieran. Y si el timbre nos deja a la mitad de una actividad, el próximo día seguimos exactamente donde lo dejamos. Lo bien que le habría ido a Fray Luis de León cuando su famoso: "decíamos ayer…"

Muy importante-3. Tener una pizarra digital no significa estar obligado a utilizarla continuamente. Es una posibilidad, un recurso más en el aula. Un potente recurso didáctico que el profesor pondrá en juego sólo cuando lo crea oportuno. Igual que hace con la pizarra de tiza.

¿Y cuánto vale una pizarra digital? Si el centro ya tiene Internet, por unos 1.000 euros podemos tener el ordenador y el videoproyector que constituyen una PD. Unos 40 euros por alumno, insignificante frente a los costes de cada plaza escolar. Repartido en 4 años supondría 1 euro/mes por alumno: RIDÍCULO, ¿no? Incluso si queremos que sea una PD interactiva, que nos exigirá gastar mil o dos mil euros más.

Concluyendo. En esta compleja sociedad de la información, donde las omnipresentes TIC nos exigen nuevas competencias, y donde mantenemos altos índices de fracaso escolar, la disponibilidad de esta potente herramienta didáctica en las aulas no es sólo una cuestión preferencias, es una necesidad poder afrontar los retos de nuestro tiempo.

Y está a nuestro alcance. Por ello, muy pronto estará en todas las aulas.

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